jueves, 9 de mayo de 2013

Capítulo 9.


Narra Amy.

Después de contarle a las chicas lo de la fiesta. Decidimos empezar a prepararnos. Ahora que lo pensaba ¿sabíamos a que hora abría la discoteca?
-Oye, ¿alguna de vosotras tiene el número de los chicos?
-Si yo- dijo Maggie saliendo del cuarto de baño con dos toallas, una enrollada a su cuerpo y la otra en su cabeza.- El de Niall.
Por un momento, no me extrañé que tuviese su número. En fin, habían estado tonteando desde que se conocieron.
-Bien pues mándale un whatsapp para saber a que hora hay que estar en la puerta de la discoteca. - y tras decir esto me metí en mi habitación a elegir la ropa mientras esperaba a que Emma saliese de la ducha.

Narra Maggie

Después de que Amy se encerrara en su habitación, le envié el whatapp a Niall como esta me había dicho.

Maggie. 21:20
Oye ¿a qué hora debemos estar en la puerta de la disco? X”

Mientras esperaba la contestación me metí en mi habitación para seguir preparándome, pero solo me dio tiempo a secarme un poco el pelo con la toalla cuando me sonó el móvil.

Niall. 21:22
¿Qué os parece a las once y media? Espero que hoy no se me caiga ningún vaso encima tuya. X”

Abrí el mensaje y sonreí como una tonta.

Maggie. 21:23
Perfecto allí estaremos. Yo también lo espero. X”
Tras contestar me puse la ropa interior y abrí mi armario para decidir que me iba a poner. Poco tiempo después ya lo tenía decidido.

Narra Emma

¿Porqué tenía que ser así? Era un completo gilipollas. Pero...¿por qué ocupaba mi cabeza todo el día? Era un creído y un mujeriego. Supongo, que porque no lo aguanto.
Poco después de ducharme entró Amy diciéndome que siempre tardaba mucho.
Fui hacia la habitación y me vestí y maquillé. Al entrar al salón ya estaban las dos esperándome. No sé como lo hacía que siempre era la última, aunque me empezase a preparar de las primeras.
{Emma} {Amy} {Maggie}












Estaban guapísimas.
-Creo que alguien va a ligar esta noche.- dijo Maggie tras fijarse en nuestros vestidos.
-Habló quien ya ligó.- rechistó Amy que recibió un leve codazo de Maggie. Reímos.
-¿Bueno nos ponemos en camino?
-Sí, son las once y cuarto seguramente llegaremos tarde- asintió Amy.

Narra Niall

Estaba muy nervioso. Me encantaba estar con ella, nos reíamos de las mismas cosas, nos llevábamos muy bien.

-¿Bailamos? - me susurró en mi oído. La verdad es que estaba algo ebria, me hacía reír.
-De acuerdo.- dije animado. Fuimos a la pista de baile, al principio sonaba una canción con mucho ritmo, pero luego la cambiaron por otra extremadamente lenta. Los dos nos fijamos en todas las parejas y echamos a reír. Pensaba que ella se iba a volver a la barra, me equivocaba, ella me cogió de la mano y la colocó en su cintura. Puso sus manos alrededor de mi cuello y apoyó su cabeza en mi pecho, dejándome obtener más contacto de ella. Miré hacia atrás para ver la expresión de los chicos que nos miraban asombrados, yo les sonreí.

Narra Harry.

Niall no perdía el tiempo, desde luego que no.
Aparté la vista de ellos y me fijé en Emma que reía con un chico que acababa de conocer por algo que ignoraba, pretendía hacer que captara mi atención.
-Esta noche te ves hermosa.-susurré pegándome en su cuello.
Ella no dijo nada, me apartó la cabeza con su mano y resopló al ver que aquel chico se iba por mi culpa. Seguía sin hacerme caso.
-No me ignores.- dije sujetándole el rostro con mis manos. Ella cogió mis manos y las apartó sin más. Me rendí y le llevé a la pista agarrándole las manos para que no se librara.
-¿Qué haces? Eres idiota.
-No soy idiota, intento llevarte a bailar.
Revoleó los ojos y le coloqué mis manos en su cintura rudamente para que no pudiera irse.
-Me haces daño, bruto. No voy a salir corriendo.
Sonreí aflojándole el agarre. La arrimé más a mi provocándole un pequeño gemido, me reí. Hundí mi cabeza en su cuello.
-Harry – advirtió.- No vuelvas a hacer eso.
-Admiraba mi marca, te queda realmente bien.
-¿Por qué no elijes a otra chica y la sacas a bailar? ¿por qué yo? - preguntó indignada.
-Porque eres mía.- dije tocándole la marca. Resopló y se escaqueó de mi agarre.
Al menos no me había dado un bofetón como la última vez, sonreí.

Narra Zayn.
Ya era bastante tarde, toda la noche la pasé al lado de Amy. Se veía muy bien en ese vestido. Bailé con ella, me dirigí a la barra para ir a por nuestros respectivos vasos.
Me di la vuelta y me quedé mirándola, estaba bailando con otro chico, no sabía quien era, hasta que fui allí.
-¿Este es? - dije fulminándole con la mirada.
-Es James, mi jefe. - ella seguía bailando con él. Le cogí de su muñeca y la apoyé contra mi.
-Lo siento, James. Yo ya estaba bailando con ella.- Reprimí una risita y nos fuimos a la barra.
-Eres un celoso, Zayn. - puso un puchero Amy.
-No lo soy, prefiero que estés conmigo que con él.- ella sonrió y me besó en la mejilla. Sentí millones de sensaciones en ese instante, me sentí estúpido y torpe.
Ya era tarde, por lo que decidimos irnos de aquel antro. Llevé a Amy y a su amiga Emma a su apartamento, con los demás chicos menos su otra amiga Maggie y Niall, que dijeron que pedirían un taxi después.

Narra Maggie.
Tenía un terrible dolor de cabeza y me reía de todo.
-Niall, quiero irme a casa.- asintió y pidió un taxi. Pero no era a mi dirección, ¿a dónde me llevaba? No me importaba, me apoyé en su hombro y cerré los ojos.
*
*
*
-Maggie, despierta, no te quedes en este coche a dormir.- dijo su agradable voz.
Con los tacones en una mano y otra alrededor de su cuello, salí del taxi y caminé por aquel césped húmedo. Froté mis ojos, y resoplé al recordar que iba maquillada.
-¿Qué es esto?
-Es mi casa, están los chicos dentro, pero estarán en sus habitaciones.
-¿Por qué me has traído aquí? - pregunté frustrada.
-¿Te has visto cómo estás? Ahora mismo si te suelto, eres capaz de caerte.- reímos.
Abrió la puerta de aquella fantástica casa y subimos a su habitación, dónde tenía su propio baño.
-Date una ducha, lo necesitas.- asentí. Al cabo de poco ya tenía una toalla alrededor de mi cuerpo y salía del baño como si estuviera en mi casa.
-Ma-Maggie, tienes una sudadera mía encima de la cama.- me dijo dándose la vuelta para no verme con esa toalla.
-No hace falta que te des la vuelta, ya habrás visto esto antes, y en mejores cuerpos.-reí. Pero él se seguía sin dar la vuelta, me puse su sudadera.
-Que sea famoso, no quiere decir que haya tenido que ver eso antes.- dijo, a secas.
-No te enfades, tonto.- dije girándole para que me viera y dándole un beso en la mejilla.-Me lo he pasado muy bien esta noche, pero me gustaría dormir.
-Duerme en mi cama, yo dormiré en el sofá.
-No, tranquilo, puedes dormir aquí, confío en tu palabra.- reímos.
Al cabo de poco nos quedamos profundamente dormidos.

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